Las plantas medicinales pueden suponer una valiosa ayuda para evitar infecciones continuas o gripes y resfriados que sufrimos muchas veces con cada cambio de estación por tener unas defensas bajas.
Con una prevención adecuada y un tratamiento suave se puede evitar, en la mayoría de los casos, la toma de analgésicos, antibióticos o antiinflamatorios y a menudo los remedios naturales pueden evitar que el problema vaya a más.
Para prevenir el ataque de bacterias y virus:
“Sube” tus defensas utilizando plantas medicinales que estimulen la formación de linfocitos (células defensivas de nuestro sistema inmune).
La Echinácea es la planta “protectora de nuestras defensas” por excelencia y además tiene propiedades antivíricas por lo que nos ayudará a fortalecer nuestro sistema inmunitario y prevenir catarros, gripes e infecciones.
Si ya nos hemos resfriado:
Las plantas nos ofrecen una alternativa que en muchos casos evitará tomar medicamentos y nos ayudarán a mejorar los síntomas y acortar el proceso catarral, como en el caso de tomar Echinácea.
El saúco tiene propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y antivíricas por lo que ayuda a mejorar los síntomas de gripes y catarros.
El eucalipto se utiliza en casos de congestión nasal, mucosidad excesiva y sinusitis por sus propiedades expectorantes/ (favorece la expulsión de las secreciones bronquiales), balsámicas y antisépticas.
En la farmacia puedes encontrarlas en forma de ampollas y cápsulas muy fáciles de tomar y con una garantía de seguridad, calidad y eficacia.
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